¿Qué garantia tienes?

Hace unos dias,hablando con una amiga,le contaba la lucha que vivimos para que Natalia pueda recibir una educación de calidad...o como mínimo,con las mismas oportunidades que todos los niños y que no sea apartada del sistema educativo a causa de su discapacidad.

El camino és muy duro,más de lo que muchos puedan imaginar y solo los que estamos metidos en esto,sabemos bien de qué hablamos.

Para que Natalia permanezca en el colegio que queremos y reciba las ayudas necesarias (que todavía no las tiene,tan solo cuenta con las mínimas y necesita mucho más),aparte de luchar,de buscar personas que se sensibilicen con nosotros y nos ayuden,de dar y recibir mil explicaciones,de cientos de tramites administrativos,de reunirnos con unos y otros,de cabrearnos y de salir de una reunión medianamente satisfechos mientras que de otras salimos desesperanzados y llenos de rabia,de...bueno,no terminaría nunca de contar exactamente lo que vivimos,desde sentirnos montones de veces engañados y manipulados por las administraciones publicas hasta de llegar a veces a pensar si todo esto nos lleva a alguna parte,si tiene algun sentido nuestra lucha...y lo tiene,vaya si lo tiene.

Cada una de mis lágrimas en esta lucha,merece una recompensa y esa recompensa és una sonrisa de mi hija,un avance,una mirada...y soy consciente de que para que eso se produzca,hace falta poner en marcha una cadena de personas que trabajen para hacer realidad un futuro digno para mi hija....para Natalia.

-Cris,no quiero preocuparte,pero...¿qué garantia tienes de que se esté trabajando correctamente con Natalia? ¿Como puedes estar segura?

Mi amiga me hizo una pregunta que aunque yo me he hecho muchas veces,nunca me la habia planteado tan...no sé como explicarlo...que nunca me había hecho reflexionar tanto...¿qué garantias tengo?

Pues sinceramente...supongo que la confianza.

Supongo que el pensar que las personas que están con Natalia tambien son madres y que serían incapaces de mirar a mi niña a la cara si estuvieran pasando de ella...supongo que mi garantia és ver feliz a mi hija y comprobar que va avanzando poco a poco.

Su profesora és una muy buena profesora y solo tengo que escucharla hablar de Natalia para saber que hace bien su trabajo,la psicóloga...bueno,pues si le pago por estar con mi niña,será porque pienso que lo está haciendo bien y luego está Mari,la profesora de apoyo de educación infantil(no de Natalia,sino general),que desde el principio noté que se estaba encariñando con ella,solo tengo que ver como la mira y le habla y...el resto de profesorado,pues tambien...la profesora de educación especial,que en este caso és la directora del centro,pues supongo que tambien cumple con el calendario de Natalia en el que se refleja que ella debe pasar cada dia una hora con Natalia y doy por hecho que así és y no nos toma el pelo pues eso sería jugar con nosotros a un juego que no vamos a aceptar...estamos luchando mucho por Natalia y lo unico que esperamos és que cada uno cumpla la parte que le toca.

Por Natalia,para que el dia de mañana tenga una vida digna,una vida en la que pueda ser independiente y valerse por sí misma y no estar condenada a padecer unas limitaciones porque los adultos que hoy debemos trabajar por ella no estamos por la labor de hacerlo...

Nadie dijo que fuera facil,pero nos toca hacerlo...a todos.A todos.Cada uno su parte.

¿Qué garantias tengo?

Pues confiar en que no juegan con el futuro de mi hija,que si la quieren y la miran a los ojos...serían incapaces de no cumplir su parte.

Simplemente.