Hoy, es uno de tus días, y no porque hoy sea tu cumpleaños, sino porque hoy es tu otro día, en esta fecha (2 de abril día mundial del autismo) se recuerda al mundo quién eres, cómo actúas y porqué. Pero yo no voy a contar nada de eso, para eso están los manuales y expertos. Hoy simplemente hablaré un poquito de ti, de lo que te gusta, de lo que comparto contigo. Si digo que tú eres mi hermano especial suena a tópico, pero es que realmente es así, eres tan, tan especial para mi, que me cuesta poner un adjetivo a lo que siento. Recurriré para ello al corto "Mi hermanito de la luna", porque así eres tú un poco de aquí y un poco de allá, estás aquí sin estar. Y también, como se dice en el corto eres un príncipe capitán de orquesta, porque imagino que hay que ser buen director de orquesta para tener perfectamente memorizadas tantas canciones. Cuántas veces me he preguntado ¿cuántas melodías habrá en su cabeza? Es genial escuchar tus tarareos, tus entonaciones y cambios de ritmo; es espectacular, que alguien que pronuncia apenas seis fonemas sea capaz de "cantar" como tú lo haces. Y lo mejor de todo es que con algunas de las canciones has aprendido a comunicar y yo he aprendido a entenderte. Así que cuando te escucho tararear a Mecano y su "Allí me colé y en tu fiesta me planté" sé que algo no va bien.
Después de tantos años, el lenguaje ya no es necesario, nos conocemos tan bien que sobran las palabras: sí, ahora sobran, pero cuántos momentos hubo en que hubiese vendido el mundo, para entender qué te pasaba, qué necesitabas. Aún hoy, a veces, como cuando era niña, sueño que hablas, sueño cómo "sonaría tu voz". Con el tiempo he aprendido que tu mirada llena el hueco de las palabras.
Ponerme a escribir sobre ti, me hace recordar cosas buenas y no tan buenas. Rememoro ahora algunos de los duros momentos en los que "explotabas", recordar cómo me he sentido a veces, y pensar ahora que ¡cuánto me equivocaba! Atribuyéndote intenciones que no tenías. Entendiendo ahora y en clama que el mayor damnificado en esas situaciones eras siempre tú. Pero no todo lo que recuerdo es triste, son incontables los momentos felices juntos. Uno de los mejores: ver juntos la tele un sábado por la mañana a veces invadías mi habitación y ahora soy yo la que ocupa la tuya, me encanta que hoy siga siendo así, después de tantos años. Una de las mejores cosas que da tener un hermano como tú es el hecho de que, aunque pasen los años, los dos juntos siempre somos los mismos, como cuando éramos niños, seguimos jugando, encontrando un espacio en tu universo para estar los dos.
Con los años también he aprendido que tú eres tú y yo soy yo, y que esa es la mejor manera de quererte, así como dice un poema de Fritz Perl´.
Yo soy Yo.
Tú eres Tú.
Yo no estoy en este mundo para cumplir tus expectativas.
Tú no estás en este mundo para cumplir las mías.
Tú eres Tú
Yo soy Yo
Si en algún momento o en algún punto nos encontramos será maravilloso
Si no, no puede remediarse.
Falto de amor a mi mismo,
Cuando intento que seas como yo quiero.
En vez de aceptarte como realmente eres.
Tú eres Tú y Yo soy Yo.
Gracias por quererme como me quieres. Gracias a ti, trato de ser mejor porque así como eres
Preciosa carta!!! gracias por compartirla, muchos besitos a los tres
ResponderEliminar¡Que hermosa carta! Me conmovió, ojalá todo el mundo pudiera aprender de su hermano y expresarlo como ella.
ResponderEliminarBesitos para toda tu familia y para Raquel también...
hola... te dejo mi blog para ti y para que lo recomiendes, se hacen buenos y bellos recuerditos, mi blog se alimenta de polvos de hadas, comentando y guardando en mi baúl secreto... gracias!!
ResponderEliminarhttp://elbauldelhada.blogspot.com/
Es un bonito relato y keda bien en todos los sitios, y en tu blog,aun luce aun más, porq tu generosidad, es GRANDE. MUCHAS GRACIAS
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