Autismo y paternidad.
Por Fco.Javier Garza
Cuando el niño nació y durante sus primeros meses de vida, permitió a los padres soñar en un futuro promisorio, en el cual, las expectativas son muy distantes a la realidad actual. Esa noticia que se recibe alrededor de los 2 años de vida es cae como un balde de agua fría y cambia todo de un solo golpe. Resulta que no será todo aquello que se esperaba, ayer era un niño y hoy es un “autista”.
Precisamente, debido a que se tuvo la oportunidad de creer y anhelar, el derrumbe emocional que reciben los padres suele ser muy profundo y conlleva a múltiples y variadas reacciones que van desde la tristeza y desencanto hasta la ira y desesperación.
El camino más frecuente que se puede observar es el rechazo y el fracaso anticipado, en que el padre se sume en una profunda depresión y a veces, termina incluso con el rompimiento del vínculo familiar y en el peor de los casos, el desentendimiento por parte de alguno de ellos. Esto afecta no solo a los padres, sino a los niños, tanto a los “especiales” como a los normales.
¿ACEPTAR O ELEGIR?
La aceptación de un niño especial no significa necesariamente que los padres estén satisfechos con su destino. Mas de una ocasión los escuchamos decir que llevan su cruz o se están ganando su boleto al cielo. Ven a su hijo como un calvario y no como un ser que vino a dar una semblanza nueva en sus vidas.
Uno puede “aceptar” al niño como es y en su interior, soñar en lo que pudo ser y que nunca será. Este pensamiento merma poco a poco el espíritu de los padres pues lo que realmente están haciendo es conformándose con su situación y haciendo lo mejor posible que sus valoresmorales, éticos y afectivos indiquen.
Otra opción es elegir al niño, donde el padre desee a su hijo tal como es, sin pensar en cómo sería si fuese “normal” ni compararlo con los hijos de sus seres cercanos. Sus fuerzas están encaminadas a sacar a su hijo adelante al igual que a cualquier niño. El padre debeaprender a encontrar a su hijo y a través de él, encontrarse a sí mismo.
¿Cómo sería mi hijo si no fuese autista? No podría contestar esa pregunta. Dejé de pensar en ello hace mas de 6 años. Hoy no podría imaginar a mi hijo diferente, sería otro niño menos mi hijo.
LOS MISERABLES
Un término algo agresivo, pero en eso se convierten los padres que constantemente dedican su mente a pensar en todo lo desgraciados que son. Buscan provocar lástima en los demás e incluso algunos hasta maldicen “su suerte”. Hacen ellos de su vida su propia prisión y arrastran a sus seres queridos a ese abismo.
El camino más fácil es ser un miserable y llorar por las desdichas de tener un hijo que no promete un futuro. La negación es otra forma de ser miserable, aparentando una falsa felicidad y vivir día a día sin ninguna meta a seguir.
Cuando se es miserable, el padre se encierra en su casa y se acaba toda vida social. Siempre encontrará una y mil excusas para no ir a fiestas o días de campo.
Los niños necesitan a sus padres sanos, felices, unidos y conviviendo en pareja como cuando se juraron amor eterno frente al altar.
Muchas gracias por compartir este texto.
ResponderEliminarA los niños con necesidades especiales les toca tener padres de mil formas y colores, como a todos los demás, pero ellos tienen más posibilidades de sufrir el rechazo.
Como yo no soy su madre, no puedo criticar abiertamente algunas actitudes con las que me gustaría pegarme un chocazo con la pared pero me gusta ver que aquí alguien ha sabido reconocer que dentro de los padres y madres hay algunos que dicen demasiado: "esto es para el que le toca vivirlo". ¡Nuestros niños no son una enfermedad, un periodo de paro o una muerte prematura! ¡No son desgracias familiares!
Gracias por estar aquí animando con tus comentarios y presencia.
ResponderEliminarFELIZ NAVIDAD Y AÑO.
http://mariposasdecoloresamalia.blogspot.com/2011/12/felicidades-buen-trabajo.html
"¿Cómo sería mi hijo si no fuese autista? No podría contestar esa pregunta."
ResponderEliminarYo si podría: no sería mi hijo.
Gran artículo.
¡Hola Cristina! Aunque no tengo mucho tiempo siempre intento leerte y esta me parece una nota muy especial, como para comentarla!
ResponderEliminarEs bueno reconocer las capacidades de nuestros hijos, en todo caso, de lo que habla Francisco es de algo que pasa hasta con los padres de chicos comunes. Muchos no aceptan que sus hijos sean diferentes a lo que ellos esperan.
Así no logran ser felices ni padres, ni hijos.
Lo digo por experiencia, mi madre tenía reacciones encontradas, entre lo que ella quería que fuera y lo que en realidad soy. Y sentirse rechazado por tus propios padres, implica que el resto del mundo tampoco te acepta tal cual sos!
No hay nada más lindo que sentirse feliz de haberlos tenido, que sean como sean, uno los ama porque son sus hijos y porque están en el mundo (¿será porque yo perdí dos bebas, que siento esto?)No sé pero no creo.
No hay nada más lindo que ver crecer a tus hijos, ayudarlos a que se desarrollen y logren objetivos. ¿Qué importa cuál es el objetivo final? Después de todo lo que queremos es prepararlos para la vida, ¿no?. Que sean capaces de valerse por sí mismos y que sean felices. Si no serán médicos, abogados o ingenieros, ¿a quién le importa? Como dijo el Gral. Don José de San Martín, "serás lo que debas ser, o sino no serás nada"
Besos querida amiga y seguí así, enamorada de tus hijos que es lo más lindo que hay sobre la tierra...
Acertadas palabras, no coincido, en mi humilde entender: creer que lxs hijxs con capacidades distintas sxn enviadxs como una carga a llevar de por vida...ya sabes que esos preceptos heredados de las iglesias no coinciden con mi forma de pensar y vivir, le hicieron y hacen mucho daño a las personas.
ResponderEliminarEn definitiva con hijxs 'normales', con hijxs con capacidades distintas, es una tarea que nunca se acaba, entonces a disfrutarlxs! a comprenderlxs! ...besitos a los dos principitos del hogar ✿♥‿♥✿