Hola a todos y todas, bienvenidas/os a mi historia...o mejor dicho,la historia de Natalia...

domingo, 4 de diciembre de 2011

De la comprensión a la expresión

Esta entrada está sacada del blog de Anabel y como muchas de sus entradas,me sirven para trabajar con Natalia...gracias,Anabel,por todo el material que compartes,gracias por todo el trabajo que compartes con todos nosotros...espero que al colgarlo en la princesa,ayude a más personas.


TECNICAS PARA LA COMPRENSIÓN DEL LENGUAJE


Contar lo que se está haciendo:

Con frases cortas y muy sencillas narras lo que estás haciendo delante del niño mientras te ve realizar una acción. Mejor todavía es implicar al niño en la actividad.
Por ejemplo, a Erik le encantaba mirar la lavadora, pues la poníamos en marcha juntos:

- Abro la puerta de la lavadora.
- Meto la ropa (el niño ayuda a meter la ropa).
- Cierro la puerta de la lavadora.
- Echo el jabón (el niño ayuda a echar el jabón)
- La pongo en marcha (el niño aprieta al botón)
- Mira, la lavadora funciona.

Al mismo tiempo que observa y participa, el niño aprende a asociar las palabras con una actividad concreta. Además, al implicarlo en nuestro acción, se estimula la interacción, se orienta al niño y se le mantiene entretenido.
Otro ejemplo podría ser al doblar la ropa limpia: ir nombrando cada una de las prendas. O al preparar la comida, o colgar un cuadro, regar las plantas…
Sobre todo he mencionado quehaceres cotidianos porque, por esa época, era muy difícil salir a la calle con Erik, debido a su hiperestimulación sensorial.

Describir lo que está haciendo el niño:

También con frases muy cortas y sencillas, se decribe qué hace el niño. Es importante que esta actividad se realice en un momento en el que el niño esté disfrutando. Con Erik, utilizábamos el momento del baño:
- Estás en la bañera.
- Estás mojado.
- Tienes la esponja.
- Salpicas, ja,ja, qué divertido.

Otro momento que podemos usar es al vestirse o desvestirse, por ejemplo:
- Quitar los zapatos.
- Quitar los calcetines.
- Quitar el pantalón, etc.

Dar al niño el objeto que señala:

Cuando el niño señala un objeto (o, como en el caso de Erik por entonces, toma la mano del adulto para llevarlo hacia el objeto que desea), se dará el objeto al niño y se nombrará de inmediato el objeto: “el coche”. Poco a poco se puede ir ampliando la frase: “toma el coche”, “quieres el coche, toma el coche”, etc.
De esta forma el niño tiene también una experiencia positiva y va entendiendo que su acción (señalar) tiene de inmediato una respuesta.

Al principio, evitaremos en nuestra comunicación con el niño:
- Las frases largas y complicadas.
- El estilo indirecto.
- El abuso de pronombres personales
- Las palabras complejas
- Las preguntas tipo Q: ¿dónde?, ¿quién?, ¿qué?, etc.
- Ambientes hiperestimulados o con mucho “ruido"
- Tener objetivos muy grandes.
- Irritarnos o estar desanimados.

Generalización:

Para fomentar la comprensión del lenguaje, hemos trabajado en mesa con objetos cotidianos y también con apoyo visual: fotografías o dibujos. Cuando el niño va dominando estos ejercicios, conviene empezar a utilizar un mismo objeto en diferentes variantes: taza grande, taza pequeña, taza blanca, taza marrón etc. o diferentes fotografías del mimo objeto.

5 comentarios:

  1. Hiper didáctica, pedagógica y amorosa!

    Un Besito marino

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  2. Estos son unos consejos muy útiles y dignos de tenerlos en cuenta. Seguro que muchas personas pueden sacar provecho de ellos. Muchas gracias por compartirlos. Un saludo

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  3. me gusta leer tu blog porque hablas con sencillez de cosas que parecen más complicadas de lo normal. EStos consejos nos vienen siempre bien a todos, gracias. Tienes una cosilla en mi blog.

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  4. Anónimo20/6/12

    me gusta eso lo de la princesa de las alas rosas es mu bonito

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