FUENTE DE ESTE ESCRITO:La vida con Rocco y Dominic
Querida mamá que sospecha que su hijo tiene autismo,
Yo he estado en tu lugar. Te entiendo perfectamente. Te pasas las madrugadas buscando información en Internet. Lloras a escondidas. Te culpas porque crees que algo hiciste mal. No duermes debido a la constante sospecha que te ahoga. Tienes muchos miedos. Miedo a que tu hijo no viva la vida que tu tenias planeada para el. Miedo a la intolerancia hacia personas con alguna condición. Miedo a que tu hijo no alcance la felicidad. Miedo a la etiqueta permanente. Miedo a fallarle como madre.
Yo, al igual que tu, tenia esperanzas que mi hijo saliera de esa "etapa." Con todas mis fuerzas anhelaba ese "clic" del cual todos hablaban y nunca llego. El diagnostico me partió el alma pero a la misma vez me ofreció un gran alivio. Finalmente le puse nombre a las carcajadas sin sentido, a los movimientos repetitivos, a los berrinches sin consuelo, a la forma peculiar de jugar, a las exigencias a la hora de comer, a la falta de contacto visual, y a la ausencia de palabras.
El diagnostico cambio nuestras vidas, pero no cambio a mi hijo ni el amor inmenso que tengo hacia el.
En estos momentos sientes que un diagnostico es el fin del mundo, pero no lo es! Solo es el principio de un camino nuevo. El diagnostico es una llave. Una llave que abrirá todas las puertas necesarias para brindarle a tu hijo los servicios que tanto necesita. Terapias y educación individualizada que le ayudaran a alcanzar su máximo potencial. Tu hijo no dejara de ser esa pequeña persona que amas con todas tus fuerzas y a la cual le prometiste el mundo cuando se formaba en tu vientre. El diagnostico no cambiará eso. El mundo seguirá estando a sus pies, solo que ahora mirarás el mundo de forma diferente. Tus expectativas las cambiarás por otras pero jamás las abandonarás por completo.
Lo sé. El autismo no era el camino que habías elegido para el, pero si tu corazón ya sabe que estas en esa vía, entre mas rápido lo aceptes, mas rápido dejarás de caminar sola. En estos momentos estas en la oscuridad, y un diagnostico encenderá las luces y comenzarás a entender y a ver todo con mas claridad.
Enojate, llora, grita, pero jamás pierdas la fe. La fe es muy poderosa y junto al amor inmenso que tienes hacia tu hijo y la paciencia que nacerá dentro de ti, tu hijo avanzará y alcanzará la felicidad que tanto se merece.
El instinto de una madre no se equivoca. Si tu sientes que algo no esta bien, no le hagas caso a la tía Maria que dice que no te preocupes porque el tío Juan hablo hasta los seis años. No le hagas caso a ese pediatra que dice que esperes porque todos los niños crecen de forma diferente. Escucha a tu corazón y no pierdas mas tiempo. Agenda esa evaluación y busca esa llave que te ayudara a brindarle una vida mejor a tu pequeñito. Una intervencion temprana es esencial para hacer la diferencia.
Eres una gran madre y tu hijo un suertudo por tenerte. El ingrediente mas importante ya lo tienen y ese es el AMOR. Oh, y preparate porque aunque no lo creas, amarás y lucharás aun con mas fuerza.
No le temas al diagnostico de autismo.
Todo va a estar bien.
No estas sola.
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