Este articulo que voy a poner a continuación,está escrito por Antonio Centeno,un activista por la inclusión educativa y social de las personas con diversidad funcional.Antonio és una persona a la que le tengo un gran respeto,hace un año aproximadamente tuve el placer de asistir a una conferencia donde él estaba de ponente y he de reconocer que me quedé prendada de su fuerza,su lucha y todas y cada una de las palabras que dijo.Ojalá hubiera más personas como él...dando la cara por defender sus derechos,los de mi hija,los de todas las personas con diversidad funcional...los de TODOS,incluso los tuyos,la persona que está leyendo esta entrada ahora mismo.
Gracias Antonio,`por estas palabras.
Todos los indicadores apuntan a
una clara exclusión social de las personas con diversidad funcional.
Respecto la población general las tasas de paro, de analfabetismo o de
riesgo de sufrir violencia son muy
superiores, mientras que las ratios de acceso a estudios no
obligatorios, de renta, de actividad, de acceso a la vivienda o a la
participación política resultan claramente inferiores.
No estamos ante
un "colectivo de individuos que tienen problemas personales por su
manera de ser", sino ante un sistema social con estructuras y dinámicas
discriminatorias, segregadoras y opresoras, en el que hablar de igualdad
de oportunidades debería sonrojar a más de uno.
Por tanto, necesitamos
un cambio sistémico en las políticas y en su sustrato ideológico, en la
manera de mirar y valorar la diversidad humana en general y la
diversidad funcional en particular. Ante tamaño desafío hay que
reflexionar sobre los dos elementos de socialización más potentes que
existen; la cultura (muy especialmente la televisión) y la educación.
En el ámbito de la educación hay que diferenciar entre educación
especial (el alumnado es segregado en función de sus características
personales), la integración escolar (los alumnos deben adaptarse al
sistema, con algunos apoyos, a menudo insuficientes) y la educación
inclusiva (la totalidad del sistema, incluyendo formación del
profesorado y procesos pedagógicos, se adapta a toda la diversidad
humana) La potencia del modelo de educación inclusiva radica en que no
es tanto un fin como un medio.
La urgencia vital de garantizar el
ejercicio efectivo del derecho a la educación de la infancia con
diversidad funcional facilita caer en la tentación de justificar los
atajos segregacionistas de la educación especial y la hipocresía
estigmatizadora de la integración escolar.
Sólo cuando somos conscientes
de la necesidad ineludible de transformar globalmente el sistema
educativo para que todas las personas aprendan a ser desde la
experiencia de convivir con la diversidad humana en todas sus
expresiones podemos visualizar la educación inclusiva como un potente
medio para tal fin. Los valores no se interiorizan sólo con discursos y
textos didácticos, sino compartiendo risas, mocos, bocatas de nocilla...
Respecto a las leyes que deberían garantizar la educación
inclusiva, el "Comité de los Derechos de las Personas con Discapacidad"
de la ONU, en sus conclusiones sobre el informe presentado por España,
afirma que:
"el Comité está preocupado por la aplicación de estas leyes
en la práctica, en vista de los casos de falta de plazas razonables, de
la segregación y la exclusión continua, de los argumentos financieros
utilizados como justificación para la discriminación, y de los casos de
niños matriculados en educación especial en contra de los deseos de sus
padres".
El Comité observa con preocupación que los padres que recurren
la derivación de sus hijos con discapacidad a centros de educación
especial, no tienen ninguna posibilidad de apelación y que su única
alternativa es educar a su propio costo, o pagar por el ajuste razonable
de su hijo en el sistema de educación regular", por lo que recomienda a
España:
"Incrementar sus esfuerzos para realizar los ajustes razonables
en educación, la asignación de recursos financieros y humanos
suficientes para aplicar el derecho a la educación inclusiva; prestando
especial atención a estudiar la disponibilidad de profesores con
cualificación de especialista; y garantizando que los departamentos
educativos de los gobiernos locales entiendan sus obligaciones bajo la
Convención y actúen en conformidad con sus disposiciones"
Esta
grave situación deriva de causas estructurales, especialmente la
tolerancia legislativa de una doble red educativa que segrega en función
de las características personales del alumnado (artículo 74.1 de la
LOE, artículo 81.4 de la LEC), y puede visualizarse con claridad en los
casos concretos que recogen los informes de Solcom 2010 y 2011 y en el
“Libro rojo de la educación española”.
Si queremos un sistema educativo
mejor preparado para abordar la realidad del siglo XXI éste debe ser
inclusivo, y eso pasa por introducir cambios legislativos, mejorar la
formación del profesorado y dotar de medios técnicos y humanos las
escuelas.
Necesitamos un proceso de transición, con calendario y
presupuesto, de manera que los centros de educación especial dejen de
ser un lugar para niños y niñas con diversidad funcional y se conviertan
en espacios de apoyo, formación y coordinación para el profesorado,
acabando así con la segregación y facilitando transformar la escuela
integradora en escuela inclusiva.
En educación, como en todo aquello que
resulta fundamental para la igualdad, la justicia y la libertad, no
valen medias tintas
Gracias por compartir este fantástico artículo. Se puede decir más alto, pero dudo que más claro. Describe perfectamente la situación de las personas con diversidad funcional, sobretodo en los centros escolares. Hay que seguir luchando para cambiarlo!!!!! :)
ResponderEliminarRosa